En el mundo en rápida evolución de la tecnología de iluminación, los profesionales y fabricantes se enfrentan a desafíos persistentes con la degradación del rendimiento de los LED y la coincidencia de especificaciones. El LED SMD 2835 ha surgido como una solución versátil que aborda estas preocupaciones a través de su diseño compacto y características de rendimiento adaptables.
La selección de componentes LED apropiados va más allá de la funcionalidad básica, representando un compromiso con la longevidad del producto y la consistencia del rendimiento. El LED SMD 2835, llamado así por sus dimensiones (2,8 mm × 3,5 mm), combina la eficiencia espacial con capacidades de salida robustas, lo que lo hace adecuado para diversas aplicaciones de iluminación.
El LED SMD 2835 se distingue por tres características principales: versatilidad cromática, adaptabilidad de potencia y potencial de personalización. Estas características permiten una alineación precisa con los requisitos específicos de la aplicación, manteniendo al mismo tiempo la eficiencia energética.
Con un perfil típicamente inferior a 1 mm de altura, el componente mantiene un rango de voltaje directo entre 2,8 V y 3,4 V, lo que se adapta a varias configuraciones de circuito. Las corrientes de funcionamiento oscilan entre 60 mA y 150 mA, lo que admite un consumo de energía de 0,2 W a 0,5 W, según las necesidades de la aplicación.
La salida de luz mide entre 20 y 30 lúmenes a la corriente estándar, con variantes de alta eficiencia que superan los 40 lúmenes. Las versiones de luz blanca ofrecen temperaturas de color seleccionables de cálido (2700K-3500K) a blanco frío (4500K-6500K), acompañadas de índices de reproducción cromática que oscilan entre 70 y 90 para una representación cromática precisa.
Las clasificaciones máximas de temperatura de unión alcanzan los 125°C, aunque el rendimiento óptimo se produce por debajo de los 85°C. Los valores de resistencia térmica entre 10°C/W y 15°C/W facilitan una disipación de calor eficaz cuando se implementan correctamente en los conjuntos de iluminación.
Las vidas útiles operativas proyectadas se extienden de 50.000 a 100.000 horas, dependiendo de la gestión térmica adecuada. La degradación de la salida de luz sigue las métricas L70/L80 estándar de la industria, lo que indica la duración antes de que la salida disminuya al 70% u 80% del brillo inicial.
Este formato LED sirve a múltiples sectores de iluminación:
La combinación de eficiencia dimensional y rendimiento óptico del componente permite diseños de iluminación innovadores en estas aplicaciones, al tiempo que aborda las preocupaciones históricas con respecto a la fiabilidad y la consistencia del rendimiento de los LED.